domingo, 28 de agosto de 2016

Necesidad e importancia de la Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico


Por Edwin Velázquez Collazo, Presidente AAPPR

Dentro de las conversaciones y charlas que continuamente tengo con los artistas plásticos dialogamos sobre la importancia de pertenecer a una asociación u organización que los represente como profesionales de la cultura. Tan importantes son las asociaciones de artistas  que  en la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en Belgrado del 23 de septiembre al 28 de octubre de 1980, en su 21.a reunión bajo la sección VI. Empleo y condiciones de trabajo y de vida del artista; organizaciones profesionales y sindicales decreta el dar a todas las organizaciones nacionales o internacionales de artistas, sin menoscabo del derecho y de la libertad de asociación, la posibilidad de cumplir plenamente su cometido. Uno que se basa en el derecho de las asociaciones como organizaciones profesionales o sindicales en forjar las bases para la defensa de las condiciones de empleo y de trabajo de los artistas plásticos como trabajadores de la cultura  así como el derecho de buscar legislación para su protección y garantías permanentes. 

Como creadores cada uno de nosotros profesamos un estilo artístico original, único y diferente además la manera que utilizamos para darnos a conocer como artistas es privado e individual en cada uno de nosotros y está acompañado de diferentes situaciones, características y oportunidades. Pero tenemos que reconocer que esa misma individualidad también trabaja en nuestra contra con relación a la percepción que tiene la sociedad y el gobierno de nosotros. 

Según el  Programa de Asistencia al Artista (PROA) del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) en su Estudio de la condición del artista visual en Puerto Rico como trabajadores de la cultura los artistas plásticos en Puerto Rico somos uno de los grupos más  profesionales y educados del país dentro del mercado laboral. Un 68%  de nuestros artistas plásticos posee un bachillerato y un 39% un grado de maestría. Los artistas somos profesionales como otros grupos laborales del país ya sean doctores, contables o abogados, y al igual que ellos tenemos que organizarnos en gremios o asociaciones. En estos momentos de crisis y de estrechez económica  debemos identificar nuestras necesidades y planificar estrategias que cumplan con ellas dentro del sector de la cultura puertorriqueña.
 


A diferencia  de grupos, colectivos o promotores del arte que realizan exposiciones, proyectos temporales o buscan beneficio personal, las asociaciones de artistas son organismos o instituciones gremiales registradas legalmente que le rinden informes así como contribuciones al gobierno y cuya finalidad es buscar el beneficio común  para todos los profesionales que representa. Sabemos que la condición del artista plástico puertorriqueño con relación a empleos, legislación, derechos, oportunidades, talleres, seguros médicos, pensiones y otros factores que le afectan como trabajadores de la cultura no es la mejor con relación quizás a lo que sea logrado en otros países. Pero esos cambios tampoco se han dado ante la propia apatía del artista plástico a unirse y verse como un profesional de nuestra cultura. En luchar como gremio para provocar que esos cambios ocurran o se logren.

Para esto es importante que cambiemos la percepción que tenemos sobre nosotros así como el compromiso que debemos tener con nuestra profesión. Si analizamos concienzudamente después de nuestros atletas como embajadores deportivos somos los artistas plásticos el  grupo en nuestra sociedad que mayormente representa al  país a nivel internacional en capacidad de embajadores culturales a través de nuestra participación en bienales, trienales y ferias de arte, exposiciones individuales y colectivas, competencias y concursos de arte, logrando muchas veces premios y elogios para Puerto Rico.

Esta misma apatía por reconocer la importancia que tenemos en la sociedad y unirnos  como gremio permitió que se derogara en el 2012 la Ley de Arte Público del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (la Ley 107 del 16 de agosto de 2001), una ley que solo había que enmendarla para mejorarla, y que era de gran beneficio para nosotros. Esa misma falta de compromiso también lo percibimos en las manifestaciones a favor del proyecto del Senado 584 que buscaba establecer los cursos de bellas artes como requisito de graduación a estudiantes en los planteles del sistema público del país. Una ley que no solo aumentaría las plazas de trabajo para los educadores de las artes sino que nos pondría a la vanguardia como sociedad para ir creando futuros ciudadanos amantes y consumidores del arte.  Pero allí, estudiantes y profesores de nuestros programas  o universidades especializadas en  las artes plásticas, fueron mayormente los grandes ausentes.


Esa misma falta de visión y compromiso es la que afecta nuestra condición de artistas, debemos comenzar a desarrollar un pensamiento colectivo, alejarnos del individualismo y luchar por metas generales. No podemos lograr cambios para beneficio de nuestra profesión quedándonos como meros observadores y limitarnos a criticar o quejarnos. Debemos fortalecer a estos organismos representativos  no solo afiliándonos sino siendo solidarios y participando democráticamente en sus comités de trabajo o  actividades como un equipo.

Finalmente, la Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico, organización que represento, recién cumplió un año de fundada, a través de nuestras exposiciones  y eventos hemos logrado tener presencia y participación dentro del panorama de las artes plásticas de Puerto Rico. Muchos artistas que apenas exhibían o no se conocían se han dado  a conocer y crecer profesionalmente gracias a nuestra gestión. Pero  todavía tenemos que cumplir muchas de las  metas y  objetivos por la cual fue fundada por cuanto nos queda mucho trabajo por hacer. Les damos las gracias  a todos los socios por la confianza y  apoyo que nos han brindado hasta el momento para cumplir plenamente con nuestro cometido. Seguimos a paso firme y haciendo la diferencia!

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con este articulo. La practica del arte ya debe dejar de ser una de individualismo. Como mencions el articulo, ser artista es una profesion como cualquier otra pero hemos sido tan exitosos en convertirla en una practica tan exclusiva que nos hemos excluido de la misma sociedad que puede hacer que las artes de desarrollen. Claro esta que debemos no solo de invitar a esa sociedad a participar sino que tambien debemos de educar a esa sociedad para que pueda apoyar y consumir arte. Un ejemplo es como los artesanos en PR han podido lograr apoyo del gobierno y del pueblo. No me parece que el arte que hacemos tiene que cambiar para que sea accesible sino nuestras actitudes.

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